Gallego » Teatro de barrio»
El disco, que estará en el mercado a partir del 13 de febrero, cuenta con una docena de canciones inéditas entrelazadas con la idea «de lo que sucede en la calle» sin circunscribirse a un entorno en particular en un afán por proyectar el sentir colectivo del mundo.
«Hablo del barrio y a la vez de todos los barrios. De sus personajes y de las cosas que pasan a diario, pero visto desde una perspectiva más universal», dijo de primera instancia el poeta que ha colaborado en los álbumes de Don Omar, Daddy Yankee, Eddie Dee y Wisín & Yandel.
Gallego, cuyo nombre de pila es José Raúl González, agregó que su visión incluye además el papel de la mujer dentro del barrio, así como los inmigrantes. De hecho éste último ha sido un tema que ha discutido por los pasados años en varias de sus poesías. «El haber trabajado estos temas antes me abrió las puertas para poner las cosas sobre el tintero de una forma honesta», apuntó.
Aseguró que su propuesta no puede ser catalogada como reggaetón debido a que incluye fusiones de ritmos tan ricos como el mambo, la rumba, la salsa, el rap y el hip hop. Aunque su fuerte ha sido por años la poesía solo la incluye en la introducción del álbum por medio de «Mi historia» donde juega además con el jazz.
Otro de los atractivos del proyecto son las colaboraciones con Chelo y Arcángel respectivamente. Con el primero grabó el tema » La Caribe» el que describió como una mezcla de cumbia y reggaetón. «Chelo es mi amigo de hace mucho tiempo. Llevábamos caminos muy diferentes hasta que nos encontramos y decidimos trabajar juntos. Para mí fue un honor que se diera todo porque él es bien talentoso», manifestó.
Con el segundo grabó «La calle» donde expone el tema de la muerte visto desde la perspectiva de los que trafican con drogas.
Esta amalgama de historias conforman «Teatro del barrio», su primer disco bajo VI Music/Machete, del que se desprende el primer sencillo «Imagínate».
Gallego es su seudónimo desde «chamaco» debido a que su padre fue un inmigrante español nacido en Tenerife. «Si fuéramos fieles al lugar de nacimiento de mi padre me tendrían que decir Canario, por las Islas Canarias, pero como Puerto Rico es el país de las confusiones así me quedé. Creo que ya es muy tarde para cambiármelo y lo tendré de por vida», bromeó.
Este joven ha escrito dos poemarios tan populares que hoy día son utilizados en universidades en y fuera de Puerto Rico. Uno de sus poemas «Los chamacos de la esquina» fue adaptado y llevado por el Taller de Teatro de la UPR a competir en Cuba.