Ivy Queen descarga sus penurias amorosas

La artista, que promociona el corte “Que lloren” de su disco “Sentimiento”, para el que controló toda su producción, culminó de manera quebrantada su lazo profesional con su manejador Jorge “Goguito” Guadalupe, situación que están resolviendo a través de sus respectivos abogados.

Aunque se manifiesta contenta y en control de su carrera, la reguetonera ha aprovechado el lanzamiento su disco para desahogar sus desencantos al tiempo que persigue un nuevo amor.

“Lo que me tiene contenta es que tengo el control de todo en mi carrera. Los dimes y diretes aquí no van. La situación es lamentable… Soy la que toma las decisiones en mis cosas. Calladita me veo más bonita”, recalca la solista que no quiso abundar en el caso.

Su manejo, dice, está ahora a cargo de ella. Y el booking (calendario de fechas disponibles para presentarse) continúa a cargo de Luis Lebrón Moreno.

En cuanto al amor, la vocalista, oriunda de Añasco confiesa con simpatía que le implora a Dios que le envíe un hombre que “respete mi trabajo y se olvide de marcas lujosas como Gucci y Louis Vuitton, porque yo no necesito lujos”.

“(Quiero) que la persona tenga detalles, como chocolates, flores y tarjetitas. Sabrá Dios si me cae un rayo y me manda un negro bien bello…”, dice sonriendo la intérprete que hace poco terminó su relación con el productor musical DJ Urba.

Marta Ivelisse Pesante, mejor conocida como Ivy Queen, agrega que “estoy feliz, sin tiempo para nada. Amo mi trabajo aunque a veces me agoto. Todo va bien con la carrera”.

Debido a que no cuenta con mucho tiempo, los planes de abrir una boutique fashion en Miami están pendientes, pero no descartados.

Considera tener piezas de mucho glamour y también urbanas acorde con los géneros de reguetón y hip hop. Por eso, tiene entre sus planes contar con el talento del modisto Luis Antonio, de quien precisamente luce un vestido largo durante esta entrevista.

Su terapista ha sido su disco

Pese a que su álbum “Sentimiento” tardó año y medio en salir al mercado, le tomó, sin embargo, cuatro meses realizarlo porque la mayoría de los temas estaban plasmados en su libreta de desahogo.

Cuenta que en lugar de visitar a “un terapista a sentarme a hablarle tonterías y pagarle, lo que hice fue depositar todo eso en el álbum”.

“Me siento vulnerable por tantas cosas que he pasao. Si el álbum se llamaba ‘Sentimiento’ no podía decir tonterías”, recalca mientras mueve sus llamativas uñas decoradas con piedras y diseños de corazones.

Por eso quiso también arrancar su proyecto musical con el sencillo “Que lloren”, que es de su autoría, y trata de los hombres machistas.

“Me senté a escribir la canción en casa y pensé en el hombre de esta sociedad. Porque uno ve que si un niño se cae le dicen no llores, que los hombres no lloran”, sostiene, al tiempo que su música alimenta el ambiente en un salón de un hotel de Isla Verde.

La carátula de su álbum, en la que aparece con un look de las cantantes de los años 50, “fue como un sueño. Y el vídeo lo quería hacer que no fuera más de lo mismo y lo logré porque parece una novela”.

Como parte de su evolución musical, tiene de invitados en su disco a Don Omar, Divino, Naldo y Mickey Perfecto, a quienes puso a cantarle a la mujer y “salir de la monotonía” en el género.

“Vine a apoderarme del mundo”

Con su nueva imagen de cabello largo rubio, Ivy Queen no titubea para expresar sentirse que “vine a apoderarme del mundo. Es pura vanidad de mujer”.

“Tengo 35 años y me quiero ver bella, y conseguirme un novio. Me canso de ver la misma mujer en el espejo. Yo quiero ver una mami nueva. No me miro mucho al espejo, a menos que tenga que salir”, dice.

Sin cámaras con los menos afortunados

Ivy Queen es de las artistas que siente que una acción caritativa hay que realizarla sin la presencia de una cámara de televisión, y mucho menos el lente fotográfico, para que sea algo íntimo y genuino.

“Creo que cuando uno quiere darle a los menos afortunados no hay que usar cámaras. Soy fiel creyente de que una cámara no es necesaria si haces algo beneficioso”, precisa.

Un ejemplo de ello fue su compartir la semana pasada con un grupo de jóvenes de una escuela pública en Los Ángeles, California, la que realizó en privado.

“La Caballota”, como se le conoce también a la rapera, agrega que junto a los estudiantes habló de sus vivencias y les regaló sus discos, ya que no lo podían comprar por ser de escasos recursos.