Con una inversión superior a los ocho millones de dólares, se esperan muchos artistas de todo el mundo para animar al público que anualmente se reúne en el escenario de La Quinta Vergara, para vivir la experiencia del festival tradicional chileno.
La penúltima noche será el turno de Daddy Yankee, quien ya se presentó exitosamente durante el festival de 2006, y cuya llegada a Chile se esperaba para este sábado. El ídolo del reggaetón se llevó en aquella oportunidad todos los premios posibles que entrega el público a los artistas más famosos.
El Festival de Viña del Mar, considerado el evento de música popular más importante de América Latina, se transmite por televisión a 26 países. Y se espera que para esta edición número 50, haya muchas sorpresas.
Las entradas al show, que noche a noche presentará artistas como Juanes, Santana o Camila, cuesta entre 40 y 356mil pesos colombianos, 22 y 178 dólares.
De otra parte, hoy tuvo lugar la prueba de sonido del Big Boss, pero el show de la estrella del reggaetón terminó en un escándalo mayúsculo, luego que las fuerzas policiales tuvieran que llegar hasta el lugar debido a la gran aglomeración de gente fuera del recinto. Las notas finales del espectáculo la pusieron las bombas lacrimógenas que la policía debió utilizar, provocando desmayos, ahogos, y la inminente estampida del público que repletaba el lugar, ansioso por ver a Daddy.
Los fans del cantante de reggaetón desbordaron el hotel donde se aloja, encontrándolo en el estacionamiento a punto de partir hacia el estadio para hacer las pruebas de audio. El "Cangri" necesitó la ayuda de dos patrullas de carabineros y tres guardias para salir del recinto, no sin antes repartir sonrisas entre sus seguidores.
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