¡No puede ser! Su hijo murió de frío mientras ella mantenía relaciones sexuales

Un episodio de aberrantes detalles tuvo por escenario una precaria finca de la localidad de Guernica- Argentina, donde, según la denuncia de los vecinos, una mujer dejó que su hijo muriese de frío al hacerlo dormir a la intemperie para poder ella mantener relaciones sexuales con su pareja.

Luego de que la policía comprobara la muerte del niño por hipotermia -también se le detectaron lesiones-, gente del lugar intentó linchar a la desalmada madre y a su compañero, los que tras ser detenidos recuperaron su libertad y desaparecieron del barrio.

Los hechos se precipitaron en Brandsen y Las Heras, del barrio Las Lomas, luego de que una mujer conocida como Claudia, de 23 años, denunciara la muerte de Federico Alejandro, su hijo de un año.

De acuerdo con los dichos de la madre, la casa se había inundado lo que provocó que el colchón donde dormían el bebé y su hermanita de cuatro estuviera totalmente mojado.

Justamente fue una vecina quien alertó a la madre del estado del pequeño, e intentó asistirlo, entregando una frazada y un colchón, sobre el cual lo recostó pero ya era en vano. Por si fuera poco, los denunciantes expresaron que apenas tomó conocimiento, la desnaturalizada madre dejó al niño apoyado sobre un montón de tierra.

Precisamente fueron los vecinos los que marcaron a la policía un detalle que no había trascendido: según éste, la mujer dejó a las dos criaturas sobre el colchón húmedo para poder mantener relaciones sexuales con Cristian, su pareja.

Según informaron, el bebé presentaba hematomas en piernas, en una costilla del lado izquierdo, en el rostro y en la cabeza, así como también tenía signos de violencia la niña. Por lo tanto, no descartan que hayan sido víctimas de violencia doméstica en forma reiterada.

Ante semejante situación, los vecinos intentaron hacer justicia por mano propia contra la pareja, que fue apresada a tiempo por personal policial. Sin embargo, recuperaron sus libertades horas después y, de acuerdo con el hermano de Cristian, Santiago, “ellos están prófugos y hasta que no se entreguen, no nos pueden dar el cuerpo de mi sobrino”, le aseguró al diario Crónica en Argentina”.

La familia residía en el barrio porteño de La Boca y desde hace ocho meses vivían en la pequeña casa de un ambiente, realizada con material y chapa, durmiendo los cuatro integrantes en el mismo dormitorio.

Al trascender el hecho, la niña quedó bajo resguardo de su abuela, mientras que su tío dejo en claro sus deseos de “saber realmente lo que sucedió” y a su vez reveló que no ha tenido contacto alguno con Claudia tras el episodio.