¿Se comerían un helado que brilla en la oscuridad?
A Francis se le ocurrió la idea luego de investigar sobre las criaturas marinas, y convenció a expertos chinos para que produzcan la proteína en su laboratorio. Basta con pasar la lengua por el helado para activar la proteína y que empiece a dar un resplandor verdoso.
A los empresarios les pareció adecuado lanzar el nuevo producto, el único problema es que no todos los padres podrán comprárselo a sus hijos, ya que cuesta 140 libras cada cono.
© CARACOL S.A. Todos los derechos reservados.
CARACOL S.A. realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.