Para convertirse en un donante adecuado, ella perdió 19 kilos. Tiempo después Samantha descubrió que él le era infiel con una amiga, a pesar de que él lo negó todo.
Ahora la mujer se arrepiente de haberle donado su riñón y además del divorcio, quiere que le devuelva el órgano.
"Si pudiera, lo tomaría y se lo daría a otra persona. Lo odio", dijo Samantha al periódico Daily Mail.
Mientras él sostuvo que "Nunca quise que ella me donara su riñón porque suponía un gran riesgo, pero ella insistió y yo siempre le deberé mi vida".
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