En el video, el hombre explica cómo funciona la FIFA y las ganancias que alcanza a recoger en este evento mundial, mientras el anfitrión, en este caso Brasil, al final se queda sin nada.
A partir de un discurso cómico, se plantea una reflexión y crítica sobre lo que pasa en una Copa del Mundo. Brasil gastó billones de dólares en la construcción de estadios que tan solo se usaron en cuatro partidos; a pesar de los problemas sociales y económicos que vive el país.
¿Habrá valido la pena tanto desgaste mientras en las calles la gente muere de hambre y se pelea indignada con el gobierno brasilero?
El video dura casi 15 minutos, pero vale la pena verlo. Además, es divertido.
