El jugador del Real Madrid nunca tuvo una buen relación con su progenitor debido a su adicción con el alcohol. «Mi padre era alcohólico. No fue el padre que soñé tener. Yo lo quería, claro, pero nunca tuvimos una buena conversación” afirmó Ronaldo.
Cristiano tuvo que vivir desde muy pequeño las borracheras de su padre y por eso siempre tuvo en mente no caer en ningún vicio, de hecho no fuma ni bebe, su única adicción es el fútbol.
Infortunadamente, el 7 de septiembre del 2005 su padre, José Dinis Aveiro, falleció víctima del alcoholismo. Este suceso lo dejó devastado, pero de igual manera tuvo que disputar un partido. “Ese día quería jugar. Solo sabía que quería jugar. Quería enfrentar ese partido en honor a mi padre. Quería marcar un gol por él. Me puse a prueba y puse a prueba a todas las personas que me quieren. Mi padre siempre me alentaba, me pedía que fuera ambicioso y se sentía orgulloso de lo que había conquistado en el fútbol”, comentó Cristiano.
