Pobladores del Amazonas y el Orinoco la conocen como ‘pava hedionda’.
El hoatzin, un ave extraña que mantiene abierto el debate sobre su origen, es considerada todo un enigma de la naturaleza.
Basta con verla para saber que es diferente al resto de animales. Sus colores y demás características, por no mencionar la cresta de adolescente punk setentero, la hacen atractiva a la vista.
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Sin embargo, ese encanto se pierde al sentir su fétido aliento, producido por la comida que deja fermentando en el buche, antes de tragarla o dársela a las crías de la parvada.
Y es que, aunque solo come hojas tiernas y algunos brotes, su olor putrefacto se siente a lo lejos.
Una pena ya que parece sacada del periodo jurásico e, incluso, de la mismísima película ‘Avatar’. Y no es para menos, a diferencia del resto de aves conservan un par de garras en las alas cuando son pequeñas, que las ayudan a escalar arboles cuando sienten el peligro.
a mí me flipa el Hoatzin , sus crías aún conserva un rasgo de sus antepasados los dinosaurios, garras en sus patas delanteras para agarrarse a los árboles. pic.twitter.com/RsThyMUa5o
— 🦖👽🦕Ssj_Camus🕹🐒🎮🕹 (@David_kamyu) September 6, 2022
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Por mucho tiempo se creyó a esta especie el eslabón perdido entre las aves prehistóricas, con características de dinosaurios, y las aves modernas.
Sin embargo, de lo poco que se ha logrado establecer sobre su origen, es que vienen de un linaje muy antiguo, que se remonta al Paleoceno; es decir, hace unos 60 millones de años.
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