La reconocida cantante caribeña deslumbró con su voz y con su presencia en su regreso a los escenarios
Este domingo 12 de febrero, se llevó a cabo la esperada final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés), en el en el emblemático Farm Stadium en Arizona, donde los Kansas City Chiefs se impusieron 38 a 35 frente a los Philadelphia Eagles en el Super Bowl LVII.
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Sin embargo, los más de 100 millones de espectadores que vieron la final, reconocida por ser uno de los espacios más importantes para la publicidad, no simplemente estaban esperando ver el despliegue de genialidad de los ‘quarterbacks’, Jalen Hurts o Patrick Mahomes, que se consagró como el jugador más valioso de la NFL.
Millones de espectadores en todo el mundo esperaban el show de medio tiempo a cargo de Rihanna en el que, aparte de deslumbrar con su talento y serenidad, la nacida en Barbados aprovechó para anunciar su segundo embarazo al planeta, encima de una plataforma a 15 metros de altura y con un inmenso gabán rojo.
Más allá de los anuncios publicitarios, que llegaron a costar entre 6 a 7 millones de dólares, según ha revelado Forbes y de los goles de campo que le dieron el tercer título a los Chiefs, la cantante caribeña brilló y acabó con los rumores, develándole al mundo entero que será mamá por segunda ocasión.
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Rihanna entregó un increíble show en su regreso a los escenarios, en el que su voz retumbó en un escenario enmudecido por su presencia y en el que dejó hablando a todo el mundo.
